Liberaron a Pelusa, una joven ocelote, en el Parque Nacional Iberá

El Parque Nacional Iberá fue escenario de un acontecimiento clave para la conservación de la fauna silvestre: la liberación de Pelusa, una hembra de ocelote que comenzó su proceso de reintroducción en los montes y esteros correntinos.

El regreso de esta especie —considerada el tercer felino más grande de Sudamérica— representa un paso fundamental para restablecer el equilibrio ecológico del Iberá. El ocelote cumple un rol central como regulador de poblaciones de presas medianas, lo que contribuye a mantener la salud y la diversidad de los ambientes naturales.

Una cría preparada para la vida silvestre

Pelusa nació en el Centro de Reintroducción de la especie en Iberá. Sus padres provenían del cautiverio en el Establecimiento Pacuca (provincia de Buenos Aires), pero a diferencia de ellos, la joven felina fue criada en amplios recintos diseñados para promover su autonomía. Allí recibió una alimentación basada en presas naturales, lo que le permitió desarrollar instintos y habilidades de caza indispensables para sobrevivir en libertad.

Antes de su liberación, los equipos técnicos de la Fundación Rewilding Argentina le colocaron un collar de monitoreo satelital. Este dispositivo permitirá seguir sus desplazamientos y conocer sus hábitos, generando información clave sobre su proceso de adaptación al medio silvestre.

Un paso hacia la restauración ecológica

La especie había desaparecido del ecosistema correntino y su reintroducción forma parte de un plan integral que busca devolver al ambiente aquellas especies que cumplen funciones ecológicas esenciales.

“La liberación de Pelusa constituye un paso hacia la recuperación de la funcionalidad del Parque Nacional Iberá”, destacaron desde la fundación, al remarcar la importancia de que los depredadores naturales vuelvan a ocupar su lugar en la cadena trófica.

A partir de ahora, Pelusa recorrerá los montes y esteros del Iberá, devolviendo al ecosistema una pieza clave que había desaparecido con el paso del tiempo. Su adaptación será cuidadosamente monitoreada para asegurar que su presencia fortalezca el equilibrio natural de uno de los humedales más importantes del planeta.