En el marco de la política de conservación que lleva adelante el Gobierno de Corrientes con la Fundación Rewilding Argentina para la reintroducción de especies en el Iberá, recientemente se logró el traslado de un ejemplar hembra de yaguareté, con la misión de dar a luz cachorros que luego serán liberados en los esteros correntinos. Para ello se trabajó con la Estación de Cría y Fauna Autóctona (ECFA), ubicada en el departamento de Maldonado, Uruguay, desde donde llegó “Malú”, nacida allí en 2015, y donde calificaron como “histórico” este trabajo en conjunto, reconociendo también la intención de generar mayores vínculos institucionales en favor del conservacionismo y profundizar estas acciones de cooperación internacional.
El coordinador de la ECFA, Matías Loureiro definió este hecho como “histórico para la reserva y para Uruguay”, ya que significa un aporte a la conservación. En ese sentido, indicó que desde hace unos años se trabaja en este proyecto que cuenta con el aval del intendente, Enrique Antía y del Municipio de Piriápolis.
Loureiro comentó que Malú ya está en Corrientes, en cuarentena, y luego será trasladada a la Isla San Alonso en los Esteros del Iberá. Va a estar en un recinto de 30 hectáreas y sus crías futuras podrán vivir en el Parque Nacional de Iberá, que abarca una superficie de más 1.200.000 hectáreas.
Asimismo, Loureiro explicó que a partir de este traslado se comenzará a trabajar con la Fundación Rewilding, lo cual genera vínculos con otras instituciones zoológicas para empezar a poder traer animales para la reserva y que se puedan llevar adelante proyectos de reproducción.
Esto se aplica para especies que están extintas en Uruguay y que posiblemente se puedan reintroducir.
Próximamente la intendencia de Maldonado firmará un acuerdo con Rewilding, que según aseguró Loureiro “jerarquizará a la reserva”.
“Estamos muy contentos de poder generar un vínculo con la fundación Rewilding en Argentina que trabaja a nivel mundial en la reintroducción de varias especies, entre ellas el yaguareté”, señaló Matías Loureiro, acotando que “nuestra estación de cría tiene como propósitos trabajar en la conservación, investigación y educación”.
“Malú es la punta de lanza y embajadora de un gran proyecto de conservación, reintroducción y reproducción de la especie”, finalizó.
Malú en Corrientes
Malú, una hembra de yaguareté de siete años proveniente del cautiverio se unió al Proyecto de Reintroducción de la especie en el Parque Iberá, Corrientes. Al igual que Tania, la madre de Aramí y Mbareté, se espera que dé a luz a nuevos cachorros de yaguareté para ser liberados en el área protegida.
Malú fue donada por la Estación de Cría de Fauna Autóctona “Uruguay Tabaré González Sierra”, ubicada en la localidad balnearia Piriápolis, departamento de Maldonado, en la República Oriental del Uruguay. Con este acto, el país vecino se suma a los esfuerzos de cooperación internacional con fines de conservación que son claves para llevar adelante un proyecto tan ambicioso como la reintroducción del yaguareté en Corrientes.
Por su parte, el gobernador de la provincia Gustavo Valdés, en relación a este nuevo logro, dijo que “Corrientes, una vez más a la vanguardia en materia de conservación y reintroducción de especies, esta vez trabajando junto a un país vecino demostrando que no hay barreras a la hora de trazar un rumbo certero para el futuro de nuestros hijos. Un Parque Iberá más completo es sinónimo de desarrollo local y de orgullo para todos los correntinos”.
Con una población estimada en 200 a 250 individuos silvestres en Argentina, el yaguareté se encuentra en Peligro de Extinción en nuestro país. Desapareció de Corrientes hace más de 70 años hasta comienzos de 2021, cuando se inició el proceso de liberación de individuos silvestres del Proyecto Iberá: actualmente ocho yaguaretés, cuatro adultos y cuatro cachorros, viven libres en los esteros correntinos.
En Uruguay la especie está completamente extinta desde 1905 y hoy únicamente existen individuos en cautiverio para la cooperación con Argentina y otros países de la región en iniciativas de conservación.
El yaguareté es el depredador tope, y por lo tanto una especie clave, de los ecosistemas que habita, regulando poblaciones de grandes herbívoros, otros depredadores de menor tamaño e incluso, indirectamente, a la vegetación. Su presencia contribuye a la salud y buen funcionamiento de los ecosistemas, características necesarias para combatir los efectos de las crisis ambientales
que amenazan la vida en el planeta, como la crisis climática, la crisis de pérdida de biodiversidad y la crisis sanitaria.
Además, el regreso del yaguareté consolidará a Iberá como un destino de turismo de naturaleza de primer nivel en el mundo, donde actualmente más de cincuenta mil visitantes al año llegan para experimentar el encuentro con la vida silvestre. El turismo de naturaleza es un motor de desarrollo de las comunidades vecinas al parque, quienes llevan adelante emprendimientos vinculados al turismo de observación de fauna. En Pantanal, Brasil, este tipo de turismo produce siete millones de dólares al año, superando con creces los ingresos de las actividades productivas tradicionales.